Desde el año 2018, iniciamos un camino Pastoral
como nueva Provincia Religiosa: Madre Clara Podestá y como Comunidad Educativa
Huertana Gianellina.
Nuestro “Caminar juntos” se focaliza en tres
íconos: CERRETA, CHIAVARI y BOBBIO.
Así, vivimos el ícono CERRETA, que nos invitaba a
volver a nuestras raíces y a ser PRESENCIA, luego CHIAVARI, nos permitió
profundizar acerca de la adhesión al carisma Gianellino.
Hoy, BOBBIO, el lugar del compromiso pastoral del
Padre, se convierte para nosotros en un ícono que nos desafía a la
“sinodalidad”: caminamos juntos, escuchando recíprocamente y al Espíritu Santo,
somos “corresponsables” y servimos a los hermanos.
Compartimos
un camino que nos lleva a vivir sin excusas, el compromiso de ser parte del
proyecto del Padre, el Reino, y de colaborar en construirlo
BOBBIO ES ENTONCES, EL LUGAR GEOGRÁFICO DONDE
GIANELLI VIVIÓ SU MISIÓN EPISCOPAL.
SIENDO OBISPO, BUEN PASTOR, ÉL TAMBIÉN NOS INVITA A VIVIR EL COMPROMISO DE CONTAGIAR NUESTRO FUEGO.
“BOBBIO ES ASUMIR EL COMPROMISO DE CAMINAR JUNTOS, COMPARTIENDO NUESTRO FUEGO”
En la vida personal y
comunitaria los valores moldean la dignidad de la persona, le otorgan identidad
y autenticidad, coherencia y valor. Escucha, discernimiento,
corresponsabilidad, trabajo en equipo y servicio fiel a la tarea
encomendada, son los ingredientes indispensables de un auténtico sentido de
pertenencia a la institución, a la familia y al carisma gianellino
Esta familia gianellina,
quiere caminar en la sinodalidad y en el amor. Es un “caminar juntos” procurando ser luz a través de una vida
transformada por Jesús y su infinita misericordia.
“Escucha y
discernimiento”…Estamos invitados a tener un oído atento al Señor y al hermano, como lo
hizo Gianelli, Dejarnos iluminar por el Espíritu Santo, por la Palabra de Dios
y por su gracia, que sana, salva, libera y capacita para el amor.
“Corresponsabilidad y
trabajo en equipo”…Maduramos en la “sinodalidad”, compartiendo quehaceres en la obra
entera, Estamos seguros de que si cada
uno aporta, el bien fluye siendo así capaces de debatir, de consensuar, de buscar caminos y “dejar huellas”.
“Servicio y misión”…Nuestra familia Gianellina, es peregrina y servidora. Gianelli
nos muestra que las obras de bien, llevadas a cabo con pasión y entusiasmo,
posibilitan nuestra madurez y nuestra sencillez de vida. Aprendemos a ser servidores
con actos de servicio puesto que, “la caridad es una riqueza, la posibilidad de
hacer el bien, es una bendición”. El servicio es expresión de fe, de ver a
Jesús en cada hermano…
El ícono de Bobbio ilumina
la vida y nuestra Pastoral, y nos impulsa a asumir el camino en comunidad, con
el sincero deseo de dejar huellas de escucha y discernimiento. Asumamos el
compromiso de compartir nuestros dones y crecer en corresponsabilidad para que
nuestras huellas sean de verdad “huellas de servicio”.
Vivir Bobbio es un caminar
juntos en la alegría de dar la vida, de “ser” con el otro, de “hacer” con el
otro.
Acompañados por María y sostenidos por la Gracia:
“Pongámonos
a la obra, no solo con espíritu voluntarioso, sino jovial”.
(Gianelli, Cartas Pastorales p.155)