Plan Pastoral - Año 2020

Desde el año 2018, iniciamos un camino Pastoral como nueva Provincia Religiosa: Madre Clara Podestá y como Comunidad Educativa Huertana Gianellina.

Nuestro “Caminar juntos” se focaliza en tres íconos: CERRETA, CHIAVARI y BOBBIO.

Así, vivimos el ícono CERRETA, que nos invitaba a volver a nuestras raíces y a ser PRESENCIA, luego CHIAVARI, nos permitió profundizar acerca de la adhesión al carisma Gianellino.

Hoy, BOBBIO, el lugar del compromiso pastoral del Padre, se convierte para nosotros en un ícono que nos desafía a la “sinodalidad”: caminamos juntos, escuchando recíprocamente y al Espíritu Santo, somos “corresponsables” y servimos a los hermanos.

 Compartimos un camino que nos lleva a vivir sin excusas, el compromiso de ser parte del proyecto del Padre, el Reino, y de colaborar en construirlo

BOBBIO ES ENTONCES, EL LUGAR GEOGRÁFICO DONDE GIANELLI VIVIÓ SU MISIÓN EPISCOPAL.

SIENDO OBISPO, BUEN PASTOR, ÉL TAMBIÉN NOS INVITA A VIVIR EL COMPROMISO DE CONTAGIAR NUESTRO FUEGO.

“BOBBIO ES ASUMIR EL COMPROMISO DE CAMINAR JUNTOS, COMPARTIENDO NUESTRO FUEGO”


En la vida personal y comunitaria los valores moldean la dignidad de la persona, le otorgan identidad y autenticidad, coherencia y valor. Escucha, discernimiento, corresponsabilidad, trabajo en equipo y servicio fiel a la tarea encomendada, son los ingredientes indispensables de un auténtico sentido de pertenencia a la institución, a la familia y al carisma gianellino

Esta familia gianellina, quiere caminar en la sinodalidad y en el amor. Es un “caminar juntos”  procurando ser luz a través de una vida transformada por Jesús y su infinita misericordia.

“Escucha y discernimiento”…Estamos invitados a tener un oído atento al Señor y al hermano, como lo hizo Gianelli, Dejarnos iluminar por el Espíritu Santo, por la Palabra de Dios y por su gracia, que sana, salva, libera y capacita para el amor.

“Corresponsabilidad y trabajo en equipo”…Maduramos en la “sinodalidad”, compartiendo quehaceres en la obra entera,  Estamos seguros de que si cada uno aporta, el bien fluye siendo así capaces de debatir, de consensuar,  de buscar caminos y “dejar huellas”.

“Servicio y misión”…Nuestra familia Gianellina, es peregrina y servidora. Gianelli nos muestra que las obras de bien, llevadas a cabo con pasión y entusiasmo, posibilitan nuestra madurez y nuestra sencillez de vida. Aprendemos a ser servidores con actos de servicio puesto que, “la caridad es una riqueza, la posibilidad de hacer el bien, es una bendición”. El servicio es expresión de fe, de ver a Jesús en cada hermano…

El ícono de Bobbio ilumina la vida y nuestra Pastoral, y nos impulsa a asumir el camino en comunidad, con el sincero deseo de dejar huellas de escucha y discernimiento. Asumamos el compromiso de compartir nuestros dones y crecer en corresponsabilidad para que nuestras huellas sean de verdad “huellas de servicio”.

Vivir Bobbio es un caminar juntos en la alegría de dar la vida, de “ser” con el otro, de “hacer” con el otro.

 Acompañados por María y sostenidos por la Gracia:


“Pongámonos a la obra, no solo con espíritu voluntarioso, sino jovial”.
(Gianelli, Cartas Pastorales p.155)