Fueron momentos que se guardaran en el corazón, por las emociones que se vivieron en esa noche de viernes. Docentes, amigos y familiares se dieron cita al salón de actos del Colegio del Huerto escenario propicio para tan importante evento. No podría haber sido de otra manera por la calidad de profesionales y de personas que se despedían por culminar su trabajo y jubilarse. Sensaciones mezcladas entre la tristeza por dejar toda una vida de trabajo y la alegría de saber que se cumplió con el trabajo encomendado.
Jubilarse no debe ser fácil para algunos quienes construyeron su vida a la vuelta del trabajo, porque de un día para otro se deja toda la rutina diaria, los horarios, los apuntes, las planillas, los largos recorridos de colegio en colegio, de directivos muy intensos en sus exigencias laborales, en fin vivir el día día que sumaba estrés y más sesiones con especialistas, para alivianar un poco la mochila diaria, van a quedar en el recuerdo para nuestras colegas que se jubilaron orgullosamente por haber cumplió con el cometido de educar.
Felicitaciones a Esther Aisa y Adela rodas, queridas ordenanza, a las profesoras Inés Tapia del Nivel Primario, Mirian Méndez, Nora Bustos, Gloria Abdo, Gladys Tejerina y Patricia Ansaldi. Grandes docentes y ordenanzas que entregaron alma corazón y vida por la Institución. Las emociones iniciaron con las hermosas palabras de la Madre Josefina que emocionaron a todos, seguidamente la Profesora Ansaldi en representación de las demás dirigió una palabras que emocionaron hasta el llanto de los presentes. Los niños de tercer grado y las alumnas de 2° año del secundario le dieron el toque artístico que levanto el aplauso del auditorio. Finalmente la entrega de presentes para las jubiladas y el video final de ellas completo una noche perfecta en emociones.
Pero allí no terminaría la velada porque seguiría con la cena que fue otro momento conmovedor de risas, brindis, aplausos, con la sorpresa que en medio de la cena aparecieron los Mariachis cantando serenata para las agasajadas y fue las gota de alegría que faltaba a la noche, inolvidable.-